El COVID-19 también nos golpeó a los funcionarios de la Gobernación de Zamora Chinchipe y es que un escalofrío recorrió nuestro cuerpo el miércoles 20 de mayo de 2020, al enterarnos que, Darwin Eduardo Martínez Uchuari, había fallecido, nuestro amigo, compañero e Intendente de Policía de Zamora Chinchipe.

Hace casi un mes se había contagiado del coronavirus en el cumplimiento de su deber y estaba luchando en una cama UCI de un hospital de Loja; teníamos fe en que libraría esta batalla y volvería a estar con nosotros, entre oficina, operativos y territorio. No fue así y nos dejó un dolor profundo que no lo entendíamos y que aún no lo superamos.

Cuando empezó esta pandemia, sin importar sus problemas de salud,  fue el primero en ponerse al frente de los operativos de control y seguridad para resguardar a sus ciudadanos zamoranos y es que era tan responsable que usaba todos los protocolos sanitarios para protegerse y salvar su vida, sin embargo fue como Dios o el destino lo decidió.

Entre las lágrimas de haberlo perdido, recordábamos los momentos antes y durante la  pandemia, las conversaciones, cómo íbamos vencer juntos esta lucha, de cómo alimentarnos para no contagiarnos y cómo la situación tenia nerviosa  a la población y qué medidas podíamos implementar para poder tranquilizar a la gente, todos buscábamos el bien común,  él era uno de los mentores.

Era un ser humano de 50 años, alegre y divertido, vivía apurado y es que debía cumplir con las disposiciones nacionales y provinciales; su familia vivía lejos y acá sus hermanos y compañeros, éramos su familia.

Esta muerte no solo nos dolió a nosotros, le dolió a Zamora Chinchipe y es que a pesar de estar en un puesto de control, sabía cómo llegar al ciudadano para resolver los diferentes problemas que surgían. Era un consejero y mediador. La provincia lo lloró con más de 30 notas de pesar entre gremios, organizaciones e instituciones y más de 2.000 cometarios lamentando su pérdida.

Así Zamora Chinchipe sumaba 4 fallecidos por casos de COVID-19 pero era la primera autoridad en morir por esta enfermedad, el impacto fue fuerte. Ahora nos estamos recuperando del momento doloroso. Teniendo fe en que no habrán más noticias como estas. Hasta el momento dos autoridades más cuentan con esta patología; los alcaldes de Nangaritza y Yacuambi.

Escribir estas palabras  han dolido porque aún nos preguntamos, cómo podíamos salvarle la vida, por qué no lo pudimos  despedir,  si como compañeros fuimos buenos. Algún día lo sabremos. Hasta pronto querido Doctor.